Gana la libertad

Las elecciones gallegas y vascas han demostrado el fracaso del Plan Rodríguez que, no lo olvidemos, es la aplicación de lo que aconsejó en su día el hoy moderado y defensor de la energía nuclear, el presidente Felipe González, cultivador de bonsáis y hombre de negocios. No hay que olvidar que el sueño del PSOE es establecer en España un régimen como el del PRI mejicano que detentó el poder más de ochenta años. No lo olvidemos porque las memorias son débiles. La posibilidad de unir PSOE y nacionalistas para dejar al PP en la permanente marginación es el objetivo capital de una política acorde con los principios de un partido sin ideología, un partido utilitario que sólo desea el poder y más poder.

Pues bien, todo por los aires. También deseo recordar que la sociología no es una ciencia exacta ni mucho menos, es una ciencia humanística con números y que sus conclusiones son opiniones más o menos fundadas. Ya se sabía que...

...la abstención favorecía al PP y la participación al PSOE, mire por donde no. Ya se sabía que los votos del PP eran los de los pueblos, mire por donde el éxito se ha cosechado en las ciudades. Ya se sabía que un gobierno resiste dos mandatos, nada de eso, cuatro años y a la oposición.

Los gallegos no han aceptado, entre otras cosas, que se persiga al español y que se les quiera hacer tragar con las ruedas de molino de una historia INVENTADA. Los gallegos son gallegos; eso no quiera decir que cuando el PP lo haga mal no lo dejen de votar como debe ser porque esto es democracia. El triunfo del PP en circunstancias tan difíciles es más que notable y el nuevo presidente del gobierno gallego se puede y debe sentir muy orgulloso del trabajo realizado. Lo mismo para el presidente Mariano Rajoy, ahora a por las europeas.

La pelota la tiene en el tejado Rodríguez que no ha dicho esta boca es mía y que, seguro, tiene la permanente sonrisa aturdida y aturdidora, el verbo cursi y penoso, junto con el optimismo antropológico por los suelos y no debería estar así. El PSOE ha conseguido un gran triunfo en Vasconia y eso nadie lo puede negar y yo que me alegro porque es llegada la hora de la verdad. Se acabó, si el PSOE es capaz de estar a la altura de la exigencia del momento presente, a Vasconia puede llegar la libertad que es lo que los nacionalistas del PNV y sus compañeros de viaje han hurtado durante casi treinta años.

Que puedan expresar sus opiniones todos, los independentistas de ARALAR, los nacionalistas, los defensores de la constitución, todos menos los asesinos, todos menos los bárbaros. Los vascos son unos privilegiados, el resto de los españoles les pagamos gran parte de su bienestar, no es poca cosa, es hora de que por lo menos cada uno pueda defender libremente sus opiniones, no es mucho pedir.

Lo que me gustaría es que el PNV pasara a la oposición y que gobernara el PSOE con apoyos en el parlamento, ojalá, pero, quiero equivocarme, me temo que los socialistas no se atreverán y pactarán, no creo que con ese iluminado de Ibarreche pero sí con otro menos iluminado pero en el fondo de la misma especie. Una oportunidad histórica lanzada por la borda porque es claro que los nacionalistas no están en sus mejores momentos, manos mal.
Que sí que el PNV ha ganado en número de votos pero el tripartito ha fracasado con estrépito y el equivalente a IU, la Izquierda Hundida, eso, hundida.

Hay esperanza, ese es el mensaje, no es poca cosa. Rodríguez, alégrate y, por una vez, que te veamos a la altura de las circunstancias.