Tres perlas: compatriota, presidente-presidenta, acontecimiento histórico planetario

El análisis de los discursos de los políticos y de las declaraciones de tan distinguidos cuanto vilipendiados personajes es una fuente inmensa de gozo para el filólogo, una verdadera copa de málaga extra añejo bebida a sorbos cortos en una buena biblioteca con un libro de Camba entre las manos, pongamos por caso el recientemente publicado Un año en el otro mundo. En toda ocasión el humor es imprescindible y en tiempos de crisis, o ¿eran pequeños reajustes?, mucho más necesaria la risa y hasta la carcajada que ambas desatascan el cerebro de malos humores y lo dejan muy fresquito.
No hace muchas fechas el presidente Rodríguez concedía una entrevista en una televisión y para darle más realidad y un ritmo más ágil se le formulaban preguntas por parte de los ciudadanos. El presidente posee un estilo retórico muy lastrado por su entonación, por el uso de estructuras oracionales muy largas y redundantes y, sobre todo, por la repetición cansina de los escasos contenidos, amén de una atmósfera general de cursilería que impregna su discurso. Cuando el ciudadano le hubo formulado la pregunta, el presidente, sin descomponerse, afirmó que le iba a contestar al compatriota. ¡Dioses del Olimpo, evitad la risa!.
Patria y patriota son palabras estigmatizadas en el léxico de la progresía no ilustrada, compatriota igualmente y, además, es palabra que no se usa apenas en el lenguaje oral. Sin embargo, Rodríguez la dijo, vale, no pasa nada, ¿se imaginan qué hubiera ocurrido si la misma palabra la hubiera puesto en sus labios el líder de la oposición? Seguramente fue un uso inconsciente del término o ganas de demostrar que donde dije digo, digo Diego, y que Rodríguez puede ser todo a la vez y al mismo tiempo; pero, al menos en el uso, ya sabemos que se siente parte de una patria, España. Repase el lector su evolución léxica, que no es otra cosa que su evolución mental, y verá lo que es un penoso ejercicio de travestismo y burda adaptación al medio en cada momento.
El presidente andaluz Griñán les pedía a las asistentes a un mitin o encuentro que también podían llamarlo presidenta. Muchas veces pienso que algunos creen que el ciudadano – uso, insisto siempre, el masculino genérico – es fácilmente impresionable o, lo que es peor y en lenguaje coloquial, al ciudadano se le puede tomar el pelo con una facilidad pasmosa. No me vale que ahora se diga que Griñán lo que quiso decir es que él es presidente de todos los andaluces, hombres y mujeres, peor me lo pones. Lo anterior es una obviedad de tal calibre que no merece dar patadas al idioma para tan poco rédito, ni siquiera en sentido figurado. Griñán presume de culto, es su debilidad o una de sus debilidades, y no está bien que sea tan romo; no es necesario ser tan desaseado con la lengua aunque lo hiciera para conseguir la ovación de un público que está deseando dar ovaciones con rumbo y largueza. Si quería aplausos, con repetir muchas veces que viva su partido ya estaba hecho.
La tercera perla de este collar de dislates engastado en demagogia tiene más sustancia y sonroja a cualquiera persona normal sea de la ideología que fuere. Sabemos porque nos lo han repetido hasta la saciedad que los jóvenes españoles son la generación mejor preparada de nuestra historia. Con esta afirmación se compadece muy mal el hasta ahora irreversible deterioro del nivel cultural y educativo de España; pero es parte del pensamiento único y basta.
Leire Pajín participaba en uno de esos desayunos donde el invitado no desayuna y se lanzó a impartir doctrina; nada especial, lugares comunes como el que la izquierda y la derecha representan dos visiones del mundo y otras vaciedades por el estilo; hasta aquí, todo normal; de pronto, sin avisar, proclamó: Les sugiero que estén atentos al próximo acontecimiento histórico que se producirá en nuestro planeta: la coincidencia en breve de dos presidencias progresistas a ambos lados del Atlántico, la presidencia de Obama en EEUU y Zapatero presidiendo la UE (…) una esperanza para muchos seres humanos. Dicho esto sin prorrumpir en sollozos de emoción por la altura metafísica de lo expresado, hizo como el valentón en el soneto cervantino dedicado al Túmulo de Felipe II – perdóneme don Miguel por citarlo en semejante contexto – : Y luego, incontinente / caló el chapeo, requirió la espada / miró al soslayo, fuese y no hubo nada.
El ridículo puede ser superado sin esfuerzo. Veamos la paráfrasis verosímil del texto. En el mundo hay dos seres únicos, privilegiados, elegidos, Obama y Rodríguez, dos líderes de la izquierda buenista, pacifista y todo lo –ista que quiera el lector. En los arcanos siderales los planetas van tomando posiciones hasta que el primero de enero de 2010 se produzca el alineamiento esperando durante milenios. Obama en EEUU y Rodríguez en la UE se abrazarán y empezará una nueva era planetaria llena de felicidad sin cuento. La sibila Pajín ha hablado.
No sé si elegir entre calificar el texto de fantasía, consecuencia de la ignorancia, palabras para engañabobos, peloteo descarado al jefe, ganas de hacer el más espantoso de los ridículos. ¿Se lo creen de verdad? Si es así, hay para preocuparse. O será para consumo interno, esperando con ansia que una foto de Obama y Rodríguez les haga ganar muchos, pero muchos puntos en las encuestas de intención de voto. Seguramente será esto y lo prefiero; me gusta más la imbecilidad manifiesta que la locura. Claro está que es la ciudadanía la que tiene respuesta a este pasarse varios continentes. Ya me he tomado dos málagas, me he carcajeado y sigo leyendo a Camba que es lo importante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En aquellas tardes lejanas de nuestra adolescencia, en las sobremesas de los domingos, esperábamos impacientes la aparición de unos paisanos en televisión, ejercían una fascinación absoluta sobre nosotros, nos traían sonidos absolutamente nuevos, pero no eran los sonidos lo que más nos fascinaba, era las expectativas que abrieron en nuestras mentes, todo era posible, la caja mágica traía ilusiones, si ellos habían podido cualquiera podía soñar con lograr lo que quisiera.
¿Qué expectativas, qué ilusiones trajo a aquel grupo de adolescentes “El retablo de las maravillas”? He leído algunos artículos suyos y me han venido a la mente aquellos lejanos años, realmente los andaluces tenemos que sentirnos orgullosos de tanto como hemos logrado. Hay algo que tengo bastante claro, la cultura andaluza no la hacen las instituciones, la hace la gente de Andalucía, las instituciones y sus representantes lo que deben es procurar que toda esa cultura sea conocida.
Aquellos adolescentes han estado creando cultura toda su vida, el escultor de la carne, que da una nueva calidad de vida con el bisturí, después cambia éste por los pinceles, tuvo que venir un afamado pintor americano a reconocer su talento, Robert Harvey. Aquel otro tan vanguardista, tan creativo, más que los pinceles prefería las plumillas, inquieto, nos descubrió a muchos los misterios de la ciudad, que en la radio había actuaciones y se podía acudir, las salas de exposiciones del momento, su fascinación por Aguilera, empezó pronto a mostrar sus dibujos en exposiciones colectivas, Málaga se le quedó pequeña, vivió desde muy joven de sus dibujos, le permitieron estudiar en Madrid, cuando empezaba a ser conocido murió de la enfermedad nueva e innombrable, murió de sida pero como artista lo mató el olvido. La literatura necesita un soporte, lo debe saber mejor que nadie, no estamos ya en las sociedades en las que el conocimiento se transmite de forma oral, necesitamos la imprenta, lleva muchas disciplinas artísticas asociadas, una de ellas la litografía, el arte de utilizar la piedra, también tuvo un representante en aquel grupo; el amor por la piedra, por las culturas antiguas, que sentía otro de ellos se transformó en amor por la palabra, lo llamaron las tablas del escenario, unió ambos amores al transmitir su pasión a sus alumnos; falta uno pero nunca más me he cruzado con algo que me lo pudiera recordar.
A la mayor parte de los ciudadanos no nos interesa en lo más mínimo las disputas entre partidos, lo que nos interesa es que nuestros representantes hagan su trabajo, se queja que si la representante de Cultura de la Junta aún nos debe mandar tal cosa, si esto de luchar contra los tópicos es una pamplina; todos tenemos quejas de nuestros representantes culturales, de usted mismo, lo que un ciudadano corriente puede tener almacenado en el fondo de su memoria, historias de su juventud, como representante cultural nuestro usted tiene la obligación de recordarlo, porque es cultura de nuestra tierra y es parte de su trabajo, velar por los intereses de los malagueños y por la cultura que ha salido de esta tierra.

Anónimo dijo...

Me llamo Carmen Donate, es que no manejo demasiado bien esto, me he dado cuenta después de mandarlo que lo he hecho como anónimo.